Yoselyn Ortega fue sentenciada por el asesinato de dos niños que estaban bajo su cuidado.
Una niñera neoyorquina, condenada previamente por quitarle la vida a dos menores de edad que estaban bajo su cuidado, fue sentenciada este lunes a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
En abril de 2017, Yoselyn Ortega, de 56 años, había sido declarada culpable de dos cargos de asesinato en primer grado, y de otros dos por asesinato en segundo grado, por apuñalar hasta la muerte a Lucia y Leo Krim, de seis y dos años, en el interior de su casa de Upper West Side, en Manhattan, durante octubre de 2012.
Cyrus Vance, fiscal del distrito de Manhattan, expresó en un comunicado que se dio a conocer este lunes, que Ortega traicionó la confianza de una familia de la “manera más espantosa que se pueda imaginar” y que “Leo y Lulu nunca vivirán las vidas que les esperaban”.
Por su parte, la agresora señaló ese mismo día que lamentaba sobremanera “todo lo que pasó” y que su vida “está en las manos de Dios”.
Respecto a la manera en que sucedieron los hechos, la cadena de noticias CNN, indica que el día del crimen, Marina, la mamá de Lucia y Leo, dejó a los pequeños bajo el cuidado de Ortega, mientras llevaba a su otro hijo Nessie, quien entonces tenía tres años, a una clase de natación en la cercana Asociación Cristiana de Jóvenes, según informó la policía.
La madre había acordado encontrarse con la niñera para una clase de baile de Lucia, a las 17:30 horas, pero cuando ésta última no llegó, empezó a preocuparse y regresó a su casa para revisar a sus niños.
Una vez que arribó a su hogar, observó que las luces estaban apagadas, lo que la desconcertó aún más. Entonces, regresó al vestíbulo del sitio donde vivían y le preguntó al portero si vio salir a sus hijos, a lo cual respondió que no.
Krim, entonces, tomó al pequeño Nessie y volvió a subir las escaleras de su casa, donde observó a Ortega sentada junto a la bañera, en el piso, apuñalando a sí misma, en lo que ha sido interpretado por las autoridades como un intento de suicidio.
CNN agrega que el padre de los niños y esposo de Marina, Kevin Krim, estaba regresando a la ciudad de un viaje de negocios cuando la policía lo abordó en el aeropuerto internacional John F. Kennedy para informarle la trágica noticia.
En cuanto a Ortega, CNN señala que es una ciudadana estadounidense nacionalizada, nacida en República Dominicana. Al tiempo en el que sucedió el crimen, la mujer estaba viviendo en Manhattan con su hijo, su hermana y su sobrina, según estableció la policía.
Ella conoció a los Krim mediante una familia amiga y había estado trabajando con ellos por dos años, indicaron las autoridades.
